Erase una vez 3 cerditos que vivían en sus casitas con sus cerditas y sus cochinillos...
Pero a ellos les gustaban más las ovejas y las cabras, así que cruzaban el río todos los días para visitar la granja de la otra orilla.
Una vez allí engañaban a las ovejas y las esquilaban para comerciar así con su lana, las ovejas callaban temerosas y estafadas...
El granjero harto de encontrarse alguna oveja desnuda a diario, decidió traer a la granja a una perra guardiana, que así además protegería a su rebaño de los lobos...
Los lobos hambrientos y enfadados, cruzaron el río en busca de los cerditos y los hallaron escondidos en sus casitas... Los lobos soplaron y soplaron hasta echarlas abajo...
Y los lobos comieron jamón y fueron felices...
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado...
Moraleja: Siempre hay un pez más grande...
Muy bueno (je, je). Pero la verdad es que no se parece mucho a la versión que me contaba mi madre.
ResponderEliminarJajajaa me encanta blanca jajaa que bueno jajaja
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