viernes, 13 de septiembre de 2013

Homenaje a Becquer

Mi homenaje al poeta sevillano Bécquer, mi favorito entre todos.
Cuadro pintado el verano pasado del 2012, recreándome en fotografías propias tomadas en la glorieta de Bécquer del parque de Mª Luisa de Sevilla.

Retrato cubista de Bécquer by Reillo. Óleo sobre lienzo. / 30x40cm. 500 €.
La  Asociación Artístico Literaria Itimad ha elegido mi cuadro:
Este trabajo ha quedado en segunda posición en el Concurso Aldaba 22 por lo que aparecerá en la cubierta trasera de la revista. Número de Octubre 2013.
Era un concurso de fotografía sobre Bécquer y presenté esta fotografía de mi cuadro. 
Podéis descargar la revista completa Aldaba nº22 dedicada a Bécquer en:

Mis fotografías de la Glorieta:



La Glorieta de Bécquer, ubicada en el Parque de María Luisa de Sevilla, es de forma circular, en su centro se encuentra un impresionante árbol que cubre y da sombra a todo el recinto (un ciprés de los pantanos o ciprés calvo [Taxodium distichum], originario del Mississippi, plantado aproximadamente entre el año 1850 y 1870. Puede alcanzar una altura de 45 m. y vivir durante al menos 300 años). Alrededor del árbol se sitúa un monumento en mármol dedicado al poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer. Es una de las glorietas más famosas del parque por su particular belleza y composición.

Por iniciativa de los hermanos Álvarez Quintero (sus principales financieros) y proyectada en 1910 por el escultor Lorenzo Coullaut Valera, fue inaugurada el 9 de diciembre de 1911.
Fuente: Wikipedia.


Las tres figuras femeninas sedentes en un banco (realizadas de una sola pieza de mármol) se muestran como el “amor ilusionado”, el “amor poseído” y el “amor perdido”, que representan la rima “El amor que pasa”.


Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.

Oigo flotando en olas de armonías,
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran… ?¿Qué sucede?
¿Dime?
¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!

Bécquer
























Además hay dos figuras en bronce que representan el “amor herido” (figura yacente), y la otra es de un joven Cupido o amorcillo como “el amor que hiere”. Todo sobre una base poligonal.



Para el retrato propiamente dicho del poeta, me he inspirado en el que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, pintado por su hermano Valeriano Bécquer.

Yo he unido todos estos elementos es el cuadro, en un homenaje cubista a mi poeta favorito. 


El proyecto paso a paso:

Dibujo previo
Pasos al lienzo:


1 comentario:

  1. El amor ofrece capas que la realidad no entiende, fragmentos dispersos que componen una imagen imposible, pero real. Entre sus planos y contra planos se entretiene la paleta intentando descifrar el desvarío, ese silencio opulento y hostil, cálido y frágil, la duda eterna que envolvió al poeta.

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