El cuadro “ENERGÍA POSITIVA” quizá debiera llamarse “Sostenibilidad” y es que pretende hacer pensar al espectador en todas las posibilidades energéticas desde las más respetuosas con el medio, englobadas en el arco iris, hasta en las más contaminantes e invasoras de la madre naturaleza, contenidas en el marco sepia. Para dar énfasis a la energía positiva he utilizado el arco iris, regalo de la naturaleza, y símbolo a la vez de “alegría” y para algunas culturas emblema de curación (por ejemplo el sistema de chakras indio). Para acercar más la problemática a la parte humana del conflicto, he representado una figura humana semioculta, en actitud pensante, meditando, casi rezando. Y un rostro en el espejo intenta que el espectador se vea reflejado como parte activa de este tema en el que todos tenemos parte y al que todos aportamos de una manera u otra nuestro grano de arena, unos sepia, otros en color.
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